LOS GOLEADORES TRICOLORES VIVIERON UN FIN DE SEMANA ESPECIAL
Sobrados motivos tenía Eduardo Acevedo para gritar desaforado el tercer gol de Nacional el domingo pasado. Para algún hincha desprevenido pudo haber sonado como exagerado, pero si se analiza un aspecto fundamental de la situación se darán cuenta enseguida de la euforia del entrenador. Sucede que esa conquista de Santiago García cortó la "mufa" que tenía juvenil delantero con las redes rivales. En efecto, el "Morro" no festejaba un gol desde el clásico del Apertura del año pasado. Aquella vez también había anotado el tercero pero desde allí comenzó una racha negativa que le valió la pérdida de la titularidad y por ende la confianza de los hinchas. El inicio del Clausura y de la Libertadores habían sido nefastos para García, errando goles cantados y se especuló con situaciones de todo tipo y color, pero lo concreto es que con el domingo, el "Morro" cerró una racha de 84 días sin festejar un gol, porque aquella conquista clásica había sucedido el 6 de diciembre. En lo que va de su corta carrera (debutó en julio de 2008) como jugador de primera división, Santiago García lleva anotados 16 goles en 54 partidos.
El técnico tricolor explicó tras el partido los motivos que lo llevaron a que el festejo del tercer gol fueran tan especial: "Al Morro lo conozco bien porque lo veo trabajar todos los días y sé que se esfuerza el triple para volver a su nivel. Además me alegró mucho el pase que le hizo Goñi. Fue perfecto".
Pero si llamativo era lo del "Morro", no menos se podría decir de lo que estaba sucediendo con Sebastián Balsas. El "Torero" llegó a Nacional en julio del año pasado precedido de una importante racha goleadora conseguida en Racing. Confeso hincha de Nacional se auguraba un rápido romance con las redes rivales de los tricolores, pero todo duró menos de lo que canta un gallo. El 3 de octubre de 2009 el lungo delantero fue titular contra su ex club por el Apertura. Le hizo dos goles y parecía que se metía a los hinchas de Nacional en el bolsillo. Pero las predicciones salieron por la culata. Aquellos dos goles fueron los primeros y, hasta el domingo, los últimos de Balsas en el tricolor. Debieron pasar 148 días para que volviera a hacer un gol y el destino nuevamente le puso a Racing en el camino para ver si endereza la pisada. Pero los números fríos del goleador no son tan drásticos como aparentan. Sucede que Balsas estuvo más afuera de los planteles que jugaban los partidos, por lo que con la camiseta de Nacional recién tiene 12 partidos oficiales disputados, los que repartidos por sus tres goles convertidos, no terminan dando números tan alarmantes como se sospecharía.
El "Torero" tuvo unas horas complicadas. Tras su gol le pidió enseguida perdón a la hinchada de Sayago pero cuando lo suplantaron en el complemento los que ante lo vitoreaban ahora lo insultaron. Fue un grupo minúsculo, pero insultos al fin. Cuando terminó el partido cambió su camiseta con Cazulo (ex compañeros en Defensor Sporting) y cuando pretendió saludar al ex técnico Verzeri se quedó con la mano en el aire porque quien dirige a Racing se fue para el vestuario. EL ingeniero explicó esta situación posteriormente: "yo ya estaba abajo, en el túnel y no tenía ganas de volver a salir a la cancha, por la derrota, para saludarlo. Igual está todo bien con él".
Acevedo: “El resto va a perder puntos”
El técnico tricolor está convencido que su equipo tiene chances reales de ser campeón del Clausura pese a los ocho puntos de diferencia que lo distancia del puntero, que es nada menos que el tradicional rival de los albos. Recién van seis fechas del torneo pero la diferencia parece ser grande. Para la óptica del técnico tricolor esto no es así: "Siempre sucede que después de la séptima fecha los que van arriba tienen un bajón y estoy seguro que el resto de los equipos van a perder puntos. Nosotros ya perdimos todos los que podíamos perder, así que solo nos queda ganar todos los partidos y esperar los demás resultados. Para mí, seguimos con chance en el Clausura".
Cabrera: “Volví a sentirme jugador”
Apenas siete minutos en la cancha. El partido ya estaba recontra liquidado y Eduardo Acevedo mandó un cambio para disputar los últimos minutos. ¿Sobrada al rival? Todo lo contrario. Se estaba dando en la cancha el partido ideal para que se produjera el retorno de un jugador que se tuteó con la muerte. El 26 de noviembre del año pasado Matías Cabrera sufrió fractura de cráneo tras chocar con un juvenil en una práctica de Los Céspedes. De no ser por la rápida intervención del Walter Ferreira (que lo estaba llevando a La Española) el ex Cerro no estaba contando el cuento. Le drenaron un coágulo y le quedó una importante cicatriz en su cabeza, pero no fue obstáculo para seguir luchándola. Tres meses después del accidente (94 días) ya estaba en una cancha de fútbol de manera oficial. Con un caso protector comprado en Estados Unidos, Cabrera jugó esos últimos minutos con su clásica sonrisa en el rostro. Cuando se le consultó sobre lo que sintió este fin de semana no dudó en decir: "He vuelto a la vida. Me volví a sentir jugador de fútbol. Estar con una pelota de fútbol en los pies hace que corra sangre por mis venas y sentir la adrenalina que me pasó por el cuerpo cuando me confirmaron que concentraba es lo que me hace estar vivo".
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