"El fútbol siempre da revancha"

Christian Núñez

Acevedo confió en él para custodiar el lateral zurdo en las finales y cumplió un gran trabajo, tanto que fue el tricolor más regular de la serie clásica.

DANIEL ROSA

- ¿Todavía dura la bronca?

- Y sí, porque tuvimos a lo último un par de chances que no pudimos concretar, pero el fútbol es así y lo único que queda es seguir mirando hacia delante.

- ¿Qué les pasó por la cabeza cuando esas dos pelotas pegaron en los palos?

- Que no era la noche de nosotros. Cuando esas pelotas no entran ves que se te va todo de las manos, pero al menos nos quedó la tranquilidad de saber que todos dejamos el máximo dentro de la cancha. El fútbol tiene estas cosas, pero lo bueno es que siempre da revancha.

- ¿No siente que les faltaron ideas en ataque?

- Puede ser. No se pudo plasmar en el campo el buen juego que veníamos teniendo. Intentamos en el final entrar un poco más por arriba, pero no pudimos concretar las oportunidades que generamos. Nos encontramos con un equipo muy metido atrás y de repente la ansiedad de salir a buscar el partido ante un equipo que es tan bueno de contraataque creo que también nos terminó complicando.

- ¿Lo toman como un fracaso?

- No, porque las oportunidades que se nos dieron tratamos de resolverlas a favor nuestro. En la primera final lo hicimos ganando 2-0, con lo que es característico del equipo como el buen volumen de juego y jugando bien. Cuando Peñarol se metió atrás, en los otros dos clásicos, fue que nos complicó.

- ¿Le queda al menos la satisfacción del buen rendimiento suyo en estas finales?

- Sin dudas que uno siempre quiere dar más por uno mismo y por el equipo, pero la tranquilidad más que nada es saber que todo el grupo dio el máximo. Por supuesto que para uno es importante saber que puede ser útil para el equipo. En el Clausura por ahí no tuve la continuidad que necesitaba y por eso traté de aprovechar estas tres finales lo máximo posible.

- ¿Qué viene de aquí en más?

- Ahora hay que tratar de descansar, bajar las revoluciones y tratar de encarar de la mejor manera posible y con la misma fe que hasta ahora lo que venga. Pero por sobre todas las cosas estos días hay que dedicárselos a la familia. Este fue un año difícil, distinto a lo que estaba acostumbrado a vivir, porque hubo muchas concentraciones y muchos viajes que le quitaron horas a la familia.


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