“No actúo para quedar bien con la gente”

Dos goles a Racing en el Apertura. Un gol más al mismo equipo en el Clausura. Son las tres conquistas que tiene Sebastián Balsas con la camiseta de Nacional. Para cualquier jugador sería una anécdota, pero el "Torero" llegó al tricolor procedente del club de Sayago y por tanto es un condimento que logra un sabor diferente en la historia.

Ninguno de los tres goles que lleva en Nacional los pudo festejar porque respeta a su ex equipo. Ultimas Noticias buscó la palabra del goleador para hablar de esta situación y lo encontró en medio de su contacto diario vía internet con su familia, que se encuentra en España. "Conecto la cámara y por lo menos se los extraña un poco menos", dijo.

-¿Cómo son las horas posteriores al reencuentro con el gol ?

-Con felicidad, porque para un delantero es siempre bueno hacer goles. Me estaba sintiendo muy bien con relación al torneo anterior porque tengo más minutos en cancha y venía teniendo buenos partidos. Pero me estaba faltando el gol…

-¿Por dónde pasaba la explicación de tu sequía?

-En el Apertura no jugué mucho y llegué sin un trabajo físico. Encima me lesioné y el equipo anduvo muy bien. Ahora cambió la cosa. Hubo algunos partidos donde jugué de pívot y no me quedaban pelotas de gol o cuando las tenía elegía la peor opción para definir. Pero la tranquilidad no la perdí nunca, porque sentía la confianza del cuerpo técnico en todo momento. Lo que espero ahora es que los goles se me den más seguido.

-¡Qué karma el tuyo con Racing! Los tres goles que llevás anotados en Nacional se los hiciste a tu ex equipo.

-Es una sensación extraña. Le quiero hacer goles a todos los equipos, eso está claro, pero es rara la situación. Pero todos saben que yo soy hincha a muerte de Nacional y ahora me debo al club. Quise tener el detalle de pedirle disculpas a la gente de Racing en mi festejo porque los años que pasé allí fueron maravillosos. Viví cosas muy lindas en ese club y siempre será mi segunda casa. Gracias a ellos puedo estar en Nacional en este momento. Por eso no grité el gol. Capaz que no era lo que más me convenía…

-¿Por qué decís eso?

-Lo había meditado en los días previos. Pensaba que lo que más me convenía, en caso de hacer un gol, era salir festejando como un loco con toda la gente de Nacional. Pero no quise renunciar a mis valores, a lo que me inculcaron de chico mis padres. Tengo que ser agradecido en la vida y tener respeto. Pero eso decidí que no podía festejar un gol contra Racing.

-¿La gente de Nacional te reprochó esto?

-En la calle me pararon y me dijeron que tenía que haberlo gritado. Lo entiendo, lo mismo que a la gente de Racing que optó por insultarme y silbarme. En la vida no podés tener contento a todo el mundo. No actúo para quedar bien con la gente, sino que me guío por sentimientos y no me arrepiento de lo que hice.

-¿Qué pasó con el técnico Verzeri cuando terminó el partido? Lo fuiste a saludar y dejó toda la sensación de que te dio vuelta la cara y te evitó.

-Otra de las cosas que había decidido era ir a saludar a mis ex compañeros y al cuerpo técnico. Cuando terminó el partido pude estar con muchos de ellos y cuando lo veo a Juan ya estaba bajando las escaleras para el vestuario. Le grité, pero se fue enojado. Lo tomo como un momento de calentura. Además, ya hablé con él el lunes al mediodía y sé muy bien que es un ganador. Como no le salió nada de lo planeado, estaba molesto. No pasa nada.

-¿Estás más tranquilo ahora que llegó el gol o siempre estás pendiente de ello?

-Me puse a hacer unos cálculos hace un rato. En Nacional tengo un gol cada 181 minutos, es decir, cada dos partidos. No creo que sea un promedio tan malo para un delantero. Lo tomo con tranquilidad porque sé que recién ahora estoy sumando minutos en cancha. La gente normalmente no ve esas cosas y sólo se fijan si anotás goles o no.

-¿Cómo tomó el grupo el tema de los rumores que tomaron estado público relacionados con problemas en la interna?

-Es molesto que pasen esas cosas cuando las cosas que se dicen no son verdaderas. Hemos hablado entre nosotros y estamos de acuerdo en que no tenemos que hacernos eco de las cosas que se están diciendo porque sino entramos sin sentido. Tenemos un grupo espectacular y nos llevamos muy bien. Nada más que eso.

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