¿Penuria o privilegio?

Posted by Publicadas por NINO

En éstos últimos tiempos hemos visto muchos medios de prensa criticando nuestra querida casa. "Que los rivales se sienten humillados", "que solo le damos comodidades a nuestra parcialidad", "que nunca pensamos en el rival", "que está mal sentir orgullo por el que es actualmente el mejor estadio de un club de fútbol uruguayo".


Hoy, haciendo un trabajo periodístico del que muchos de éstos 'opinólogos' se jactan, pero pocos (o ninguno) ejecuta, vamos a desmentir, -y por qué no- dar la opinión común del hincha, además de lo más importante: informar. Todo aquello que muchos saben y evitan decir, ya sea por conveniencia o por no poder desprenderse del propio subjetivismo, trataremos de presentarlo para que cada cual que lea éste documento pueda conocer toda la información que se merece y, afortunadamente, formar una opinión propia, no la que le convenga al informante -o mejor dicho, desinformante- de turno.

Comencemos, entonces.

Mucho se ha hablado de las pocas comodidades que se le da a un rival. Hemos llegado a oír analogías ridículas como aquella de que Nacional sería un hombre pudiente y el club chico un hombre humilde (más sobre dicha humildad a continuación), y que Nacional insulta a los demás clubes dándole instalaciones precarias, como se sentiría insultado dicho pobre hombre al ser invitado a la mansión del señor pudiente, para encontrarse, entre toda opulencia, con un trato casi despreciable.

Uno entonces, no tiene tiempo para preguntarse qué beneficios le ofrece Nacional al resto de los clubes, ya que todos ellos (y sus 'defensores' escondidos detrás de un micrófono) dan como un hecho que Nacional les sirve un trato ruin y no les dan ningún tipo de comodidad. Parten del hecho de que ésto fuera una realidad.

Descubramos, entonces, qué poco certeros (y desafortunados) son dichos comentarios:

Para empezar, Nacional en cada partido ofrece a los clubes visitantes sin ningún tipo de obligación 2 palcos, lo que serían alrededor de 40 personas en capacidad, para que (aparte de directivos) se ubiquen parciales que no pueden entrar a la tribuna y disfrutar del partido como se debe (porque recordemos, el fútbol es un espectáculo, ante todo), ya sea porque son personas con capacidades diferentes, ancianos o personas que simplemente no pueden estar cómodas en plena tribuna.
Si tomamos en cuenta que el promedio de parciales que trae cada equipo visitante al Parque Central está alrededor de los 300-400 expectadores, estamos hablando de que promedialmente, más de un 10%, en el peor de los casos, disfruta las comodidades de un palco al visitar el Gran Parque Central. Todo ésto sin siquiera pagar un precio cercano a lo que paga un parcial tricolor por su palco en proporción; siendo los visitantes, muchas veces, invitados de buena fe de la institución decana. Esta relación es muy superior a la de los hinchas de Nacional, en los que los ubicados en los palcos, no representan ni el 5% del total de concurrentes a las tribunas.
Redondeando ésta idea: de cada 10 hinchas rivales, 1 disfruta las comodidades de un palco. En cambio en Nacional, solo 1 de cada 50 hinchas puede disfrutar éstas comodidades. Ni hablar que el hincha de Nacional pagó por ese servicio, mientras que el parcial rival pagó la entrada más económica, o fue invitado sin costo.

Un hecho muy curioso fue el que sucedió en el torneo pasado, en el que el presidente de una de las instituciones que esgrima su espada en la cruzada en contra de nuestra casa (se deja a la imaginación, o interés del lector, qué particular fue) declaró horas antes del encuentro (que a la postre perderían, y en el que sus parciales irónicamente destruyeran parte de las instalaciones del Gran Parque Central y participarían en hechos de violencia), que se sentía humillado porque sus parciales habrían recibido la tribuna Scarone, e insultado por el ofrecimiento de la directiva nacionalófila para que él y aquellos que no pudieran estar de pie, ocuparan los palcos, cuando en su opinión personal, como hincha común que se sentía, debería pasar lo mismo que sus parciales en dicho espectáculo. En síntesis: una crítica detrás de la otra a nuestra casa y, peor aún, utilizando como argumento para ello nuestro ofrecimiento desinteresado. Lo curioso sucedió 15 minutos antes de comenzar el partido, cuando nadie lo imaginaba, dicho elemento se apareció en la zona de palcos exigiendo ocupar el suyo, luego de haber criticado frenéticamente el ofrecimiento de nuestra institución, y haberlo rechazado y repudiado frente a diversos medios de prensa. Lo que sucedió, pues, es que sin ningún tipo de vergüenza, se ubicó allí sin siquiera retractarse de sus duras críticas a la institución. La nota aparte fue que dicho sujeto protagonizó diversos disturbios con sus 'vecinos' palquistas y el personal de seguridad en el transcurso del partido.

Hasta qué punto, entonces, podemos esperar un comentario de buena fe de una persona que se esgrima en el doble discurso, y peor aún, fomenta hechos de violencia en nuestra propia casa?

De verdad hay que 'tomar con pinzas' la información, no solo conociendo si es verdadera o falsa, sino también ver de quién viene, y con qué intenciones, con qué autocrítica, se atreve a criticar nuestra casa.


Además de todo ello, hablemos de las comodidades específicas que se les da a las otras partes de los planteles rivales disfrutan de las mismas comodidades que el nuestro. Tienen un vestuario con todas las comodidades, comodidades que muchos de ellos no pueden disfrutar en su propia cancha (como el agua caliente, o el simple hecho de tener una puerta, o una percha para cada integrante), además de acceso a una zona de calentamiento exclusiva para su equipo con césped artificial y distintas comodidades como una sala de aparatos, un acceso directo a su vestuario desde su transporte sin necesidad de cruzarse con parciales tricolores o el mismo plantel, e incluso (algo que en teoría no debería importar, pero sirve más de lo que no), que sus vestuarios estén al lado prácticamente del de la terna arbitral.


Con respecto a los parciales visitantes, además de los beneficios ya nombrados del palco, actualmente tienen la elección de ocupar una zona de gradas con la misma visión que tienen nuestros parciales desde la tribuna Abdón Porte, o de hacer el uso del 'talud' por un precio más que económico, precio incluso inferior al que tienen que abonar los parciales tricolores para ubicarse en la otra cabecera. Entonces estamos de acuerdo en que no hay igualdad, porque al hincha visitante se le dan facilidades para ubicarse en su tribuna y seguir a su equipo, contrario al local. Además de disfrutar de un vallado entre ambos sectores, para que aquellos que abonaron por gradas disfruten su beneficio como se debe.

Vale agregar, también, que cada sector tiene sus propios baños en excelentes condiciones (a pesar de haber sido destruidos sucesivamente por los mismos parciales que le dan uso, Nacional no ha reparado en gastos para que continúen disfrutando de dicha comodidad), con grifería, cerámica, incluso elementos típicos en un baño como una cisterna, una puerta, o el hecho de tener agua, que muchos de esos parciales irónicamente no pueden disfrutar en su propio escenario.

Con respecto a la materia seguridad, tanto parciales visitantes como locales son vigilados por un circuito de cámaras ubicados por todo el complejo que permiten detectar a todos aquellos que participen en hechos de violencia, para facilitarle a las propias instituciones su identidad en caso de que, como se espera de ellos, los aparten de las canchas para no sufrir más de esos desafortunados incidentes. Es ésta un arma que incluso no pueden disfrutar en los estadios que ofician de locales, pero que afortunadamente la institución decana del fútbol uruguayo les brinda.

A la salida, además, dichos visitantes gozan con una zona de exclusión enmarcada por vallados y distintos elementos policiales, por la que ni su plantel, ni sus parciales, se encuentran en ningún punto con los hinchas tricolores que podrían causarles algún tipo de problemas. Es decir, quedan protegidos y separados de los hinchas con los que podrían protagonizar hechos de violencia. Irónicamente, muchos de éstos inadaptados, seguramente vista su inferioridad en materia deportiva, aún siguen intentando protagonizarlos contra familias tricolores, pero afortunadamente dichos dispositivos no solo los protege a ellos, sino que también los aleja de la parcialidad tricolor para que nadie tenga que sufrir hechos lamentables.


Entonces, volviendo al comienzo. Usted, lector, de verdad considera que el hincha visitante es tan maltratado en nuestra casa? Tienen razones para sentirse humillados? Es real que el hincha nacionalófilo goza de innumerables beneficios por sobre el rival? Al terminar de leer éste documento, esperamos que tenga su opinión formada, después de todo nuestro deber no es formar su opinión, sino permitírselo entregándole toda la información posible.


Al final de todo ésto, un simple agregado: un periodista medianamente reconocido dijo en su programa que "Nacional al tener una cancha tan linda, al tener la casa más linda del barrio, hace mal en decirlo porque fomenta la violencia." Al ver la cara de sorpresa del delegado tricolor, se apresuró a agregar "Genera violencia, pero no es envidia, es culpa de Nacional."


Usted, qué opina?

Escrito por http://www.parquecentral.com.uy/

Miércoles 24 de Marzo de 2010 00:00

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