Harold Mayne-Nicholls
El presidente de la Federación chilena llegó a las 11:30 horas y volvió a subirse al avión cuatro horas más tarde. Pero quería agradecerle personalmente a Alarcón el gesto que tuvo Nacional cuando salió a jugar con la leyenda "Arriba Chile" en su camiseta. A los 48 años tiene muy claro cual es camino que debe transitar el fútbol mundial, y trata de recorrerlo en su país. Habló del Mundial y dijo que esperaba a Uruguay para enfrentarlo en la final.
SILVIA PÉREZ
-¿Cómo se enteró de la leyenda "Arriba Chile" en la camiseta de Nacional cuando jugó con Banfield?
-Estaba en Suiza y por la diferencia horaria era de madrugada. Empezó a sonar demasiado insistentemente el teléfono. Me llamó la atención y al tercer o cuarto llamado contesté. Y me lo dijeron. Entré enseguida en Internet y lo vi. Fue un gesto increíble de un club de tanta tradición como Nacional. Al otro día, temprano, le escribí al presidente Alarcón agradeciéndole en nombre de todo el fútbol chileno y de todo el país.
-¿Qué sintió cuando vio la imagen en Internet?
-Es difícil de describir. Algo que no esperaba. Que venga un club como Nacional, con quien competimos muchas veces y que tenga ese gesto demuestra lo que hemos dicho tantas veces. Para nosotros en Chile el fútbol es algo más que un juego de 90 minutos, hay muchos otros valores encerrados en esta actividad. Y la posibilidad de demostrarlo a la sociedad. Fue una sorpresa y luego un inmenso motivo de alegría por el gesto. Del club y de su gente. Porque hay que pensar en los hinchas que aplaudieron esa camiseta, eso también tiene gran valor para nosotros.
-Eso de que el fútbol es mucho más que un partido, ¿está reflejado en la leyenda que luce la camiseta con que Chile jugará el Mundial?
-Sí, la nueva camiseta dice: "Con el fútbol todos ganamos". Estamos convencidos de eso, para nosotros el fútbol es más que un resultado. No sólo vale ganar, vale lo que hay detrás de un resultado. Como dijo mi amigo "Pacho" Maturana perdiendo también se gana porque se aprende muchísimo. Creo que si en el mundo logramos reencauzar el fútbol más allá de la competencia y dedicarnos también a transmitir valores vamos a tener un mundo mejor. Por ahora, queremos hacerlo al menos en nuestro país y cuando vienen ejemplos como el de Nacional nos ratifican que ese camino es el correcto.
-¿Qué consecuencias le dejaron los terremotos al fútbol?
-Además de tener que suspender los partidos por dos semanas, hay once equipos afectados directa o indirectamente. Y jugadores que dejaron sus clubes y se fueron porque no quisieron seguir viviendo en Chile. Porque no es que dejó de temblar. Sin ir más lejos, el miércoles hubo un temblor grado seis. Y en lo material, la sede del club Curicó sufrió bastante y la de Rangers, en Talca, va a tener que ser demolida. El estadio de Constitución fue arrasado por el mar y hay que reconstruirlo totalmente. Y lo mismo con El Morro de Talcahuano, un equipo de la B, que el mar se llevó. Y el Huachipato sufrió mucho.
-¿Todo eso cambió el mapa futbolístico de Chile?
-Hay que reestructurarlo. No podemos frenar el fútbol. Los equipos de la octava región lentamente están volviendo a jugar. Les hemos dado hasta el 3 de abril para reincorporase siempre que las condiciones estén dadas. Por ejemplo Huachipato está sin agua desde el terremoto del 27 de febrero. No se puede usar su estadio, traen agua de ríos y lagos para regarlo, pero no hay agua para las duchas y los baños. Pero eso no es nada, toda la comunidad está sin agua. Hay momentos en que el fútbol no es lo más importante en la agenda de un país y este es ese momento.
-¿La preparación de la selección también se vio afectada?
-Teníamos una jornada doble preparada para el 3 de marzo contra Corea del Norte y Costa Rica, para que el técnico pudiera ver a todos los jugadores sin tener que meter once cambios en el entretiempo. Tuvimos que suspenderlo y hemos tenido que ir adecuando el calendario. Pero repito, eso hoy es menor.
-Supongo que se esforzarán para darle una alegría en el Mundial al pueblo que tanto ha sufrido.
-Sí, pero Suiza, España y Honduras pueden haber sentido nuestra tragedia, pero al momento de jugar no lo van a tener en cuenta. Lo que sí podemos asegurar es que jugadores, técnicos y directivos vamos a entregar todo para tratar de darle esa satisfacción a la gente.
-Figueredo dijo que habrá cambios en la Confederación Sudamericana, ¿cree lo mismo?
-Creo que Figueredo está siempre muy bien informado.
-¿Es necesaria una renovación generacional en la Confederación?
-No, para mí no es un tema de edad sino de capacidad y entrega. Me interesan más los recambios de ideas y proyectos que los generacionales. Hay gente de edad que tiene gran capacidad y lo muestra a diario.
-Está por finalizar su mandato, ¿quiere ser reelecto?
-Existe esa posibilidad. Sentimos que aún podemos hacer más cosas por el fútbol chileno.
-¿Qué le ha dado usted al fútbol chileno y el fútbol chileno a usted?
-He tratado de trabajar con entusiasmo y honestidad por el fútbol de mi país. Hay cosas que logramos y otras que nos han faltado. Hemos logrado principalmente volver a encantar a la gente con el fútbol. Y el fútbol se ha reposicionado en el país. Logramos acuerdos importantes con el gobierno y las empresas privadas. Y a mí me ha dado muchísimo. Fui jefe de prensa en la Copa América del 91 y me invitaron a la FIFA. He estado ya en la organización de cuatro mundiales, en tres Juegos Olímpicos y he dictado cursos por todo el mundo. Me ha dado demasiado.
-¿Sigue siendo tan buena su relación con Blatter?
-Sí. En la FIFA me trasmiten mucha amistad y me orientan cuando se me pierde la brújula.
-¿Lo escuchan también?
-Saben que cuando digo algo no es buscando mi beneficio personal, sino por el beneficio del fútbol.
-¿Cómo ve a Uruguay para el Mundial?
-Lo espero en la final el 11 de julio.
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