Nacional perdió atrás y ganó adelante en el juego de alto; resultado: empate.

JORGE SAVIA

Arriba Chile, decía la camiseta que utilizó Nacional anoche para jugar contra Banfield.

Con todo el respeto y reconocimiento que merece el mensaje solidario, humanitario, yendo a la parte esencialmente futbolística del partido de la pasada jornada, tal vez la leyenda de la camiseta debió decir: arriba Nacional; como también debió decirlo, la casaca naranja de los del "Taladro".

A ver. Iban 13` y, pese a que es un cuadro que maneja bien la pelota, vivaz, dinámico, rápido adelante, Banfield había metido tres centros al área tricolor y los cabeceó todos, aunque en forma suave, a las manos del arquero locatario.

Es más, aun: era notorio que al llegar a tres cuartos de cancha, en lugar de seguir moviendo la pelota, el conjunto argentino jugaba largo y hasta metía pelotazos frontales.

No estaba equivocado: al cuarto cabezazo, gol visitante; y cuando llegó el quinto un rato más tarde, iba a ser gol otra vez de cabeza, casi seguramente, y Núñez lo impidió al tocar a James Rodríguez en el aire. ¿Fue penal? Tal vez no, porque el lateral acompañó el cuerpo del colombiano; pero el juez cobró y Banfield metió el segundo tanto.

Claro, antes que todo eso, de entrada, fue Nacional el que por la misma vía -centro de Núñez, aunque Varela resolvió por abajo- explotó las dudas y carencias que expuso toda la noche el fondo visitante en el juego de alto y se puso en ventaja. Y la operación se repitió después, tras un cabezazo que Coates -ante una pelota quieta servida también por Núñez- estrelló en el travesaño, lo que dio lugar a que Regueiro lograra el empate.

Así, pues, en medio de un ida y vuelta por abajo, y jugadas capitales en el aire, se fue la primera etapa. La segunda fue más trabada. Más cerradas las retaguardias. Y, como Nacional era local, Acevedo entró a quemar las naves en los cambios, hasta terminar jugando con Lembo y Coates atrás y con Varela, Regueiro, el "Morro" y Blanco adelante.

Igual, no pudo Nacional; aunque "Matute" metió el bisturí de sus pases desde todos los ángulos y Coates volvió a ganar de alto en el área adversaria, como no estuvo claro de Morales para arriba, al final Banfield -con sus contraataques controlados- le llevó el empate. Arriba, Nacional, pues; más que Chile: hay que seguir remando.


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