Eduardo Acevedo conoce el plantel que tiene y partido a partido trata de sacarle provecho. Como se ha dicho que falló con los cambios en el partido ante River hay que decir que acertó, y con sorpresa para todos, en el partido del sábado ante Racing.

Inexiplicable era que entrara el "Tito" Ferro a la cancha cuando Nacional perdía 2 a 0 ante la Academia. Un hombre de contención, cuando el equipo precisaba goles...



¿Cómo hace eso Acevedo?, se preguntaron en el Parque. Cuando el técnico llamó al "Tito", los murmullos fueron unos cuantos y las reprobaciones más aun. Ante la amargura de la derrota parcial y la calentura porque no salían las cosas, apareció la impaciencia de la gente porque el equipo no funcionaba.

La variante de Acevedo al incluir a Ferro por Aranda en la cancha fue más que acertada. Y en esto queda de lado que el volante haya anotado el tercer gol del equipo, ese que confirmó la remontada y dio el triunfo.


Raúl Ferro le dio otro juego a Nacional, otro empuje. No sólo contención en la mitad de la cancha. Ferro entró desde el banco con soluciones para un equipo que estaba muerto en el campo y que había sido sorprendido por un Racing que no especulaba nada.

Es mérito del entrenador darse cuenta dónde está el problema, es su trabajo. Pero es más meritorio darle ingreso a un hombre con etiqueta de "raspador" en un partido que se perdía 2 a 0. Lo básico hubiera sido que entrara un delantero; Florentín, Blanco, Vera... para que acompañara a Balsas en el ataque, o mismo sacar al Torero, que no conformaba a nadie en el correr del primer tiempo.

Doble mérito del técnico tricolor. Poner a Ferro y dejar a Balsas. Ellos justificaron la victoria y le dieron la razón a Acevedo... que por algo es el técnico ¿no?

QUENONINO.COM