Ovación/Deportes
Con el gol de Santiago García, Nacional sumó otros tres puntos.
EDWARD PIÑÓN
Una jugada y un gol. Con tan poco, Nacional se adueñó de otros tres puntos, conservó el liderazgo del Torneo Apertura y aumentó la distancia con relación a su eterno rival. O sea, matemáticamente, lo de los tricolores es perfecto, porque se ha convertido en un equipo utilitario y que consigue siempre el objetivo principal.
Ahora bien, su hegemonía en el certamen parece estar erigiéndose con la misma solidez de un castillo de arena en la orilla del mar. Para ser más gráfico, jugando de esa manera, sin salida fluida desde el fondo, sin la adecuada generación de fútbol en la mitad del terreno, con escaso poder de ataque y hasta entregando facilidades que esta vez no fueron aprovechadas por la poca fortuna que tuvo su oponente en un cabezazo y por la estupenda reacción de su arquero Leonardo Burián en otra, la condición de líder puede desaparecer a la menor "ola" que se aproxime en sus cercanías.
Ayer, frente a un Bella Vista que pudo golpear de entrada, cuando el rubio delantero Cecco metió un frentazo que dejó moviendo el travesaño del arco de Burián, Nacional a lo único que atinó es a pegarle a la pelota para adelante. Y lo hicieron hasta con exageración, porque por pasajes no llegaron a hilvanar ni dos pases seguidos.
Por encima de la suerte que corrió en ese primer disparo, al tricolor lo ayudó también la velocidad del "Hueso" Romero para efectuar justos cierres, tras pases cruzados de Tancredi para Cecco y Avelino, y el sacrificio y la solidaridad de todo el equipo para correr rivales y trabajar en la marca.
Así, incluso, se dieron pasajes en los que los hombres de Pelusso no traspasaron la mitad de la cancha y, si había alguna incursión, era producto del pelotazo de los zagueros que tomaban distraídos a sus pares papales. Pero de jugar al fútbol nada.
El panorama no lo pudo cambiar ni siquiera el ingreso de "Matute" Morales, quien igual hizo mucho más que Martín Ligüera (cuya titularidad ya es totalmente incomprensible). Y Nacional quedó jugado a un centro, a un tiro libre o a una equivocación del fondo rival.
Eso sí, del otro lado tampoco pasó mucho. Algún centro que contuvo Burián, alguna equivocación del arquero que generó emoción y poquito más. Entonces, parecía que el partido estaba destinado a un empate en cero tanto.
Hasta que apareció el "Morronazo" de Santiago García. Pase profundo del "Mama" Arismendi, pique corto del delantero, buena protección de la pelota ante el zaguero papal y mejor definición ante la salida de Torreira.
Un gol y tres puntos. Sigue líder, pero parece un castillo de arena.
La cifra
3 Goles ya convirtió el "Morro" en el primer equipo de Nacional. Los dos primeros fueron contra Racing.
La estrella
S. García - Su gol le dio los tres puntos, solo por eso fue el más importante.
El País Digital







0 comentarios