Raúl Ferro entró desde el banco, fue figura e hizo el gol de la victoria.


DANIEL ROSA

Cuando Eduardo Acevedo llamó a Raúl Ferro para darle entrada el Parque Central fue inundado por un murmullo. Nacional perdía 2-0 y entraba un volante de marca cuando lo que hacían falta eran goles. Y porque el fútbol y la vida siempre premian al que la pelea, "Tito" terminó siendo la gran figura de la cancha y el héroe con un golazo que marcó el 3-2 y dejó los tres puntos en tiendas tricolores.

"Uno siempre sueña con entrar, dar lo máximo y aportar para el grupo, pero no me imaginaba que el día iba a terminar así", dice Ferro. "Creo mucho en Dios y le estoy agradecido por lo que me está pasando. Siempre le pido hacer un buen partido y la verdad es que hoy se dio".

El volante contó que cuando fue a entrar Acevedo le pidió "presionar en el medio para empujar al equipo desde atrás, a mover la pelota para los costados y de allí para adelante sumarme al ataque para poder llegar al gol. Tuve la suerte de que saliera todo redondito".

En un partido que hubo que remar de atrás, Ferro fue de los que más corrió, aunque asegura que lo hizo motivado por sus compañeros. "Es un orgullo ver como corren y meten `Matute`, Matías (Cabrera) y Gianni al lado tuyo, entonces uno, que está para eso, siente la obligación de correr el doble",

Nacional vuelve a meter presión en la tabla, tanto que al terminar el partido estaba primero y gran parte de la responsabilidad es de Ferro, quien entró y cambió el partido. Y haber dado vuelta un resultado de la forma en que se logró puede ser un paso clave rumbo al título. "Un triunfo así marca mucho porque teníamos que ganar. En el partido pasado no habíamos podido por más que generamos muchas chances. Esta victoria ante un buen rival como Racing influye mucho, porque seguimos prendidos ahí arriba".


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