El volante fue figura y el 4-1-3-2 de Acevedo puede sufrir variantes.


DANIEL ROSA

Desde el primer trabajo táctico de Eduardo Acevedo al frente de Nacional quedó claro un concepto: el equipo debe defenderse con la pelota. Lo hizo bien en los primeros partidos, pero de a poco el mediocampo fue perdiendo manejo y quizá el del sábado fue el partido más flojo en ese aspecto. Sin embargo el técnico reaccionó a tiempo, se dio cuenta de que al no tener la pelota había que reforzar el mediocampo, puso a Raúl Ferro y allí comenzó a ganar el partido, pese a que a esa altura estaba dos goles abajo.

El volante que salió desde el banco de suplentes anotó el gol del triunfo con un poderoso disparo de larga distancia y fue la gran figura del partido. La pregunta ahora es: ¿quién lo saca?

"No entramos concentrados ni finos al partido y eso me molestaba. Nos faltaba dar dos pasos al frente. Lo que pasa es que la gente relaciona a Ferro con un jugador de contención, pero cuando dirigí contra Danubio el volante que más me complicaba ofensivamente -y lo sigue haciendo en las prácticas- era Ferro, porque tiene llegada y distribución. Sabía que por su agresividad íbamos a dar esos pasos al frente. El equipo mejoró y cambió el partido y creo que después de eso hubo un equipo solo en la cancha", dijo el técnico luego del triunfo 3-2 ante Racing.

"Estábamos perdiendo todos los rebotes y en lugar de salir a presionar más arriba cada vez nos metíamos más atrás", argumentó Acevedo a la hora de explicar por qué optó por Ferro. A simple vista era un cambio defensivo (salió Aranda), pero estaba claro que lo que había que hacer era contener en la mitad del terreno, algo que Nacional no hacía porque "OJ" estaba muy solo en esa función. A Nacional lo atacaban porque "Matute" Morales y Cabrera no sacaban ataques "limpios".

Con Ferro en cancha el tricolor tuvo otra postura, mucho más firme para quitar y también para pasar decididamente al ataque, desde el empuje de los dos volantes de contención, que fueron los primeros en marcar el camino con disparos de larga distancia. Quizá lo más preocupante para Acevedo que dejó el partido ante Racing fue que su sistema madre (4-1-3-2) no está funcionando. ¿Hora de cambios? Sí, y quizá no sólo de nombres. Ferro parece haberse ganado un lugar en la oncena y cada vez aparece más claro Guigou que Aranda en el lateral izquierdo.

Regueiro. Tirón y posible descanso

Mario Regueiro abandonó el campo de juego a los 66 minutos con un tirón muscular y en la mañana, cuando se reintegre al trabajo, será revisado por la sanidad. Allí se decidirá si se le practica una ecografía. El delantero debe dos partidos de suspensión y en virtud de esta molestia muscular, aunque quedan 15 días para volver a jugar, seguramente descansará ante Wanderers y cumplirá la pena.

Núñez. Balbi va con video al Tribunal

A propósito de suspensiones, otros dos que deben cumpliras son Christian Núñez y Matías Rodríguez. En el caso del primero, fue sancionado con tres fechas, algo que Nacional entiende es desmedido. Tanto es así que el delegado Alejandro Balbi anunció a Ovación que hoy mismo concurrirá al Tribunal de Penas a realizar sus descargos con el video de la falta por la cual Núñez vio la roja.

Salto. Viajan esta tarde al Litoral

El plantel entrena esta mañana en Los Céspedes, almuerza y parte hacia Salto, donde permanecerá hasta el jueves. Viajan Aranda, Balsas, Blanco, Burián, Cabrera, Ferro, Florentín, Galain, Godoy, "Tata" González, Píriz, Filgueira, Guigou, Lembo, "OJ" Morales, "Matute" Morales, Muñoz, Núñez, Regueiro, Matías Rodríguez, Rolín, Varela, Vera y Novo. El jueves amistoso ante el Ferro Carril local.

Cauteruccio. No debió haber jugado

Causó sorpresa en Nacional que Martín Cauteruccio (autor del 1-0) jugara el sábado porque, según lo informado por un integrante de la Comisión de Contratos, había un pacto de caballeros (nada por escrito) de que el delantero, que fue cedido a préstamo, no enfrentaría a los tricolores. "Nos llama la atención porque tenemos una muy buena relación", se dijo. El triunfo dejó el tema en el olvido.


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