Acevedo movió bien el banco y Nacional consiguió otra victoria más
EDWARD PIÑÓN
Gracias a la decisión de Eduardo Acevedo de asumir el papel de conductor de equipo grande. Gracias a la entereza de sus futbolistas para terminar acribillando al adversario, pese a encontrarse en desventaja en el marcador. Gracias a la calidad de los futbolistas que tiene en su plantel, Nacional hizo enloquecer a toda su hinchada en el Parque Central al dar vuelta el marcador frente a Liverpool para convertirse en líder del Torneo Apertura.
Esta vez volvió a complicarse. Porque el equipo tricolor, al menos durante los primeros 45 minutos, se ahogó en el planteo inteligente de Liverpool, que le cerró las bandas y le acorraló con astucia a los jugadores más creativos.
Estuvo durísimo, pero de verdad, tanto que Rodrígo Muñoz fue obligado a demostrar que es uno de los mejores arqueros del fútbol uruguayo, por no decir el mejor, al sacar un cabezazo a quemarropa de Hernán Figueredo.
Con Mario Regueiro otra vez empecinado en recibir la pelota de espaldas al arco, con Gianni Guigou poco preciso en la elaboración, sin la adecuada participación de Matías Cabrera y "Matute" Morales, Nacional no tuvo circuitos futbolísticos como para ir demoliendo la estrategia que Eduardo Favaro preparó con singular astucia.
Pero Acevedo reaccionó. Primero mandó a Sergio Blanco a la cancha por el paraguayo Aranda, otra vez flojo, y el bolso inclinó la cancha hacia el arco de Matías Castro. Así empezó a sumar opciones de gol y con mejor elaboración de juego.
A Liverpool, que se le abrían más brechas por tener que marcar más gente de ataque, le llegó una jugada casi inesperada. Tenía pinta de estocada letal, sobre todo por convertirse en la primera llegada al arco de la segunda mitad. Emiliano Alfaro aprovechó el rechazo de Muñoz, que había evitado el gol de Patritti y puso un 1-0 injusto para lo que se veía en la cancha en esos instantes.
Y Acevedo volvió a reaccionar. Con mayor agresividad que antes. Con el "Tata" González por Núñez y Balsas por el "Viruta" Vera, Nacional se jugó a ganar o morir.
Salió ganar por la calidad de los jugadores. Por la forma en la que respondieron para salir al frente. Por la actitud que pusieron en cada pase, en cada quite y también en cada centro.
Además, en el área, el negriazul se mostraba débil. Y lo fue. Con sus dos zagueros convertidos en verdugos, Matías Rodríguez y después Alejandro Lembo, Nacional metió el 2-1.
Así, con esta victoria (la cuarta en cuatro partidos), el tricolor confirma lo que se preveía: tiene cuadro para ganar cuando se lo proponga.
La cifra 12 Puntos lleva ganados Nacional en el Torneo Apertura. En la tabla tiene nueve por la sanción de Jardines.
La estrella M. Rodríguez Además de hacer el gol del empate, juega y marca con elegancia.
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