"No hay nada que envidiarle a las potencias"


Acevedo se sorprendió con la infraestructura de Los Céspedes


DANIEL ROSA

Una nueva etapa comenzó en Nacional. Eduardo Acevedo asumió formalmente como sucesor de Gerardo Pelusso al frente del equipo tricolor y ya dirigió su primera práctica. Llegó temprano, a eso de las 9 de la mañana, y antes de que comenzaran a llegar los jugadores dio una vuelta por Los Céspedes para conocer su nuevo lugar de trabajo. Y se sorprendió.

"Me imaginaba un equipo planeado, ideado, y cuando me encuentro con la realidad es hasta superior de lo que yo pensaba por cómo están organizadas las distintas áreas", dice. "A Los Céspedes no volvía desde hacía muchísimos años, cuando concentraba en mi época de jugador y hubo muchas reformas. Hay un progreso muy grande. Los Céspedes está a la altura de México. En lo que es planificación, organización y estructura. Nacional no le tiene que envidiar nada a las grandes potencias. Tuve la suerte de jugar en Europa, Asia y América y me encuentro con una cabeza y una infraestructura de primer mundo. Hay todo lo que se pueda pedir para trabajar. No hay excusas; solamente armar el equipo y a rodar".

Antes de salir a dirigir el primer entrenamiento, en el que contó con 13 jugadores (Rodrigo Muñoz, Pablo Da Rosa, Diego Arismendi, Eduardo Aranda, Álvaro Fernández, Diego Rodríguez, Óscar Morales, Darío Ferreira, Gianni Guigou, "Matute" Morales, "Cacique" Medina, Gustavo Varela y Álvaro Apólito), mantuvo una corta charla con los futbolistas, donde les comunicó cuál es su idea de la conducta que debe tener el camarín y que está bastante en sintonía con cómo se ha manejado hasta ahora el plantel, pues pretende que los referentes sean los de más experiencia, como "OJ", Medina y Guigou. "A mí lo que más me gusta es que los planteles tengan sus procesos dentro del vestuario, es decir el jugador grande, el mediano y el chico. Cada uno debe tener su lugar. Cuando en la casa el hijo manda sobre el padre es cuando la cosa se complica. Por eso siempre digo que los códigos del vestuario deben ser sagrados y los marcan siempre los grandes".

Refuerzos. Mientras Acevedo estaba en la cancha, la dirigencia tricolor abrochaba la contratación de Christian Núñez, pero no será el único refuerzo que vendrá. "Estamos armando el plantel. De aquí al lunes tenemos que agregar muchachos, porque se han ido muchos jugadores importantes. Estamos en la planificación de las altas que es lo que estamos definiendo con la gerencia deportiva. Lo de Núñez ya está. Yo sé que quieren nombres, pero si los damos se perjudica toda la negociación porque crecen las expectativas y las cotizaciones y podemos dar ideas a otras instituciones, incluso del exterior".

Matías Cabrera, su sobrino y el conductor de Cerro mientras lo dirigió, es uno de los jugadores que puede llegar en cuestión de horas. Sin embargo, se dio un hecho un tanto curioso y es que Acevedo asegura que no lo pidió. "A Matías Cabrera me lo pidieron los dirigentes. Me lo plantearon y yo sé la calidad y características del jugador, pero yo no lo pedí".

Nacional ya camina por un nuevo sendero. Acevedo es el guía.


Ovación digital