
Se toca y se besa
Medalla, copa y beso. La máxima pasión en el momento del festejo, con el capitán Óscar Javier Morales y Adrián Romero robándose la escena. Es cierto que después de la conquista el trofeo pasó de mano en mano y que todos y cada uno tuvo la posibilidad de levantar hacia el cielo la Copa por la que tanto esfuerzo hicieron. Pero de todos ellos, ninguno con más derecho que el gran "OJ". Un símbolo de los tricolores. Uno de los grandes referentes que el club tiene en esta década que está a punto de culminar. Que no se cansó de celebrar campeonatos y de dar vueltas olímpicas. Nadie lo duda, todo saben en Uruguay que decir "OJ" es lo mismo que decir Nacional. El volante que forjó su vínculo con el club de Los Céspedes en base a la entrega, el sacrificio y la humildad, ayer fue ovacionado insistentemente por la afición.
Ovación digital
Un símbolo del Nacional ganador del siglo XXI...
WILLY VIOLA
Para convertirse en símbolo de un equipo hay que dar todo en la cancha. Para convertirse en referente y ganador, hay que levantar trofeos. Para lograr que todo un estadio se ponga de pie y tribute más de un reconocimiento individual, hay que defender la camiseta con alma y vida. Todo eso lo tiene Óscar Javier Morales.
Y lo de "OJ" está muy bien ganado. El sacrificado volante se coronó ayer campeón uruguayo por quinta vez en su carrera.
El dueño de la zona de volantes del equipo tricolor ya tenía en su palmarés los campeonato uruguayos que logró con Nacional en los años 2000, 2001, 2002, 2005 (Uruguayo Especial) y ahora le agregó este de 2008/2009.
Pero no es lo único. Para ser un ídolo, para ganarse el corazón de los aficionados, se precisan más números. Y en esa materia, ninguno igual que "OJ" Morales. Es bien sencillo, con el moreno volante en el terreno de juego, Nacional ganó el 74% de los puntos que disputó.
¿Se precisan más datos? Categórico. Imponente. Su nombre está asociado a los triunfos tricolores de este siglo XXI.
Y si se precisan mayores muestras de que el nombre de "OJ" está asociado al éxito, hay que ver que Nacional perdió nada más que 33 partidos en estos seis uruguayos que ganó en la década.
Con Óscar Morales en el campo Nacional ganó 24 partidos de 31 jugados en 2000, 17 de 30 en 2001, 21 de 32 en 2002, 12 de 17 en 2005 y ahora 16 de 27.
Este luchador de energía inagotable, que no claudica ni en los peores momentos, convirtió seis goles en estas conquistas albas y dos expulsiones (una este año y la anterior en el certamen de 2001).
Y estos últimos números no son poca cosa, porque para un jugador que se luce a la hora de meter pierna, de correr en toda la cancha, haber recibido nada más que dos tarjetas rojas deja en evidencia que su entrega a favor de la camiseta tricolor no lo ha llevado a perder la línea, ni a ser desleal contra los adversarios.
La historia de este siglo tiene a varios próceres en filas tricolores, pero no hay ninguna duda que el nombre de Óscar Javier Morales está en la primera línea. Lo demuestran estas finales y también las batallas ganadas en los clásicos y los otros títulos (Apertura, Clausura y Liguilla) conseguidos.
Ovación digital







0 comentarios