
La seguridad interna de Nacional evitó que el lío del miércoles pasara a mayores
RAÚL MERNIES
El miércoles pasado, en el estadio Centenario se pudo ver un claro ejemplo de lo que es hacer bien las cosas en procura de la seguridad de un espectáculo deportivo.
"Lo que pasó fue que los `chetos` nos quisieron robar un trapo", comentó un integrante del equipo de seguridad interna del club.
Los "chetos", en este caso, serían los simpatizantes de Defensor Sporting y el "trapo" una bandera de Nacional.
Durante el segundo tiempo del partido, ya con Nacional arriba en el marcador, algo extraño comenzó a suceder en la zona que junta los extremos de las Tribunas Olímpica y Ámsterdam. Nadie entendía con certeza lo que sucedía, pero lo que estaba claro era que desde el otro lado del estadio, la hinchada de Nacional comenzó a bajar de la Colombes para cruzar por toda la platea Olímpica.
Lo que pasó, según contó a Ovación la fuente, fue que algunos parciales del equipo de Punta Carretas quisieron llevarse una de las banderas de Nacional.
Volaron algunas piedras y botellas, pero inmediatamente se pudo identificar que "los de chaleco naranja" corrían al lugar.
Los de chaleco naranja son el equipo de seguridad interna de Nacional. Ellos fueron los que corrieron más rápido que nadie y llegaron antes que la Policía al lugar, buscando evitar que el tema pasara a mayores.
Todo se solucionó. El "trapo" quedó en manos de sus dueños y la seguridad de Nacional evitó que se armara una trifulca.
"Después dicen que nosotros somos violentos y armamos lío en el fútbol. Entre nosotros hay gente `jodida`, es verdad. Pero nosotros controlamos a los nuestros, eso quedó demostrado. Y si hay que tomar medidas la tomamos en la interna", agregó el líder que prefirió que su nombre se mantuviera en el anonimato.
Ovación digital







0 comentarios