Para Muñoz fue el día del arquero
Un penal es de las situaciones más difíciles para un golero, pero si lo ataja se transforma en el héroe del equipo.

A los diez minutos Rodrigo Muñoz evitó que Diego De Souza festejara y, para todo el equipo, ese fue el punto clave para que comenzara la goleada.

"Intuí que él le iba a pegar para ese lado porque en el campeonato ya me había pateado una vez, había sido hacia el otro palo y yo se lo había adivinado. Me supuse que le iba a pegar fuerte y un poco hacia la izquierda para asegurarlo, pero igual lo esperé hasta el final, no me jugué de primera", dijo el golero que en el entrenamiento fue uno de los más solicitados por los fanáticos para que estampara su autógrafo sobre las camisetas y se tomara fotografías.

El golero, que el miércoles fue la estrella del equipo, y que estaría cerca de emigrar al fútbol italiano, le restó importancia a los dichos de sus compañeros respecto a que fue el principal responsable de la victoria. "Uno está para eso, ¿no? Es mi trabajo, atajar".

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