NICOLÁS LODEIRO



FIGURA. Tiene 19 años pero lleva tres temporadas jugando en Primera.


Lo que le está pasando a Nicolás Lodeiro es algo parecido a como si alguien desde el cielo le hubiera sacado una mochila de la espalda y ahora juega liberado.

Una cosa es el "Nico" que se veía en las canchas hasta diciembre del año pasado y otro muy diferente desde que jugó el Sudamericano Sub 20 y retornó a nuestro país. El cambio ha sido rotundo, tremendo. Nada que ver una cosa con otra. Su cotización se ha elevado en millones de dólares y lo mejor de todo es que mantiene un nivel superlativo que ya lo ha transformado en una de las figuras del equipo tricolor. El martes pasado, en el Monumental de Núñez, volvió a repetir una actuación de destaque y cerca anduvo de anotar varios golazos que por poca fortuna no entraron en la red millonaria. En la tarde de ayer, ya con la delegación tricolor en tierra montevideana, Ultimas Noticias dialogó con el talentoso volante sanducero.

-¿Qué te dejó el partido en Buenos Aires, además del resultado positivo?

-Alegría. Pero más que contento por lo personal me volví loco de la vida con la gente. El apoyo que nos dieron en Buenos Aires fue tremendo. Parecíamos locales. Eso me pone orgulloso de ser jugador de Nacional. Les dimos una alegría pero mejor hubiera sido un triunfo, que merecíamos.

-¿Vos también pensás que con un poquito más se les ganaba?

-Claro. En el segundo tiempo se desesperaron. La gente comenzó a cantarles de todo y se pusieron nerviosos. Allí nos dimos cuenta que los teníamos contra las cuerdas y que se les podía ganar tranquilamente. Al final estuvimos demasiado cerca.

-Vos tuviste dos chances clarísimas de convertir...

-No, dejá... esas jugadas no las quiero ni recordar. Sinceramente hasta me da vergüenza mirarlas por televisión. Pero es así... a veces entran y otras no. No me puedo quedar pensando en esas dos jugadas puntuales porque si no me quiero matar.

-Bueno... pero explicá que fue lo que pasó...

-En la primera, ni bien salió el remate pensé que entraba. El golero se quedó parado y se la toqué por arriba. Con la mirada hacía fuerza para que la pelota bajara. Para adentro me decía "bajá pelota, bajá de una vez", pero al final se fue por arriba. En la segunda me tomé un segundo más para pensar y definí mejor. Ahí fue cuestión de suerte porque pegó en el palo pero también cuando la pelota pasó al golero pensé que iba para adentro. Fue una lástima, porque sinceramente tenía muchas ganas de festejar un gol esa noche.

-Lo positivo es que estás pateando mucho más al arco...

-Siempre trato de hacerlo. A veces llego a casa y me pregunto por qué no lo hice más seguido o de mejor manera. El otro día el golero estaba nervioso porque le chiflaban de todos lados cada vez que la tocaba y eso había que aprovecharlo. Además tenían una presión tremenda porque ellos precisaban el triunfo y eso los hacía marcar de mala manera.

-Se habló mucho en la previa de este partido y todo hacía suponer que la cosa con Fabbiani iba a estar muy espesa. ¿Qué pasó finalmente adentro de la cancha?

-Pensé que la cosa iba a estar peor con él y que íbamos a tener muchos roces durante todo el partido. Se ve que se dio cuenta que se había metido en un lío solito y por eso pidió disculpas en los días previos. Nos dolió mucho que nos haya subestimado porque desconoció la historia que tiene Nacional. El mismo no pudo demostrar nada en la cancha.

-Pero no le dijeron nada... ¿o él no los provocó?

-Nada. Nos extrañó mucho que no haya dicho nada durante todo el partido. Se quedó callado la boca. Cuando terminó ni siquiera lo miramos, lo dejamos que se fuera solito para su vestuario. Nosotros fuimos a saludar a nuestra gente y nos olvidamos de él.

-Pero le demostraron que tenían nivel de copa...

-No teníamos que demostrarle nada a nadie y mucho menos a él. Nosotros estamos casi clasificados. No quiero asegurar que vamos a salir campeones de la Libertadores pero sí que vamos a dejar todo por lograrlo. Además en el Clausura yo todavía no descarto a Nacional para el título. Faltan muchos cruces entre los de arriba y nosotros podemos seguir sumando. El asunto es que ya perdimos todos los puntos que podíamos perder.

Tenía 50 amigos del barrio Jardín en las tribunas

-¿No cambiaste camiseta con nadie al término del partido?

- A un periodista de allá le dije si me podía hacer la gestión de conseguirme una camiseta de algún jugador de River para quedarme de recuerdo. Quería la de Gallardo, pero me servía cualquiera en realidad. Me dijo que me quedara tranquilo que él me la conseguía. Todavía lo estoy esperando... jaja.

-¿Es verdad que sos hincha de River Plate?

-Primero aclarar que yo desde toda mi vida fui hincha de Nacional. El asunto es que cuando estaba en Paysandú, donde hay mucha influencia de la televisión y radios de Argentina, tenía cierta simpatía por River Plate, pero siempre en segundo orden. Haber jugado en el Monumental por primera vez fue un sueño cumplido, de los tantos que me ha dado el fútbol.

-¿Había algún familiar tuyo en la tribuna?

-Estaba mi mamá y mi papá, que viven en Paysandú y ya habían ido a Venezuela en el Sudamericano. Siempre que pueden me acompañan y me sirven de motivación para los partidos. Además, junto a ellos estaban como 50 amigos del barrio Jardín de Paysandú que se fueron todos juntos. Eran una banda tremenda

SE SINCERÓ EL OGRO

Cristian Fabbiani aparenta haber aprendido la lección que le diera Nacional. Ayer dijo que "pareciera como que no entré a la cancha. No hice nada. River jugó con uno menos por culpa mía. Me tuvieron que infiltrar, pero no lo voy a hacer más porque no le hice bien al equipo. Hay veces que uno debe tranquilizarse y no querer hacerse el héroe. No jugamos a nada. Estoy más enojado por lo que hice yo. Tengo que aprender de los errores. La verdad es que estamos en un momento de mierda".

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