La gerencia deportiva de Nacional se encuentra en medio de una tormenta de información de la que desea salir cuánto antes. Sucede que son tantas las posibilidades que tiene el tricolor de destinos posibles para el partido de ida de octavos de final de la Libertadores, que trata de no dejar nada librado al azar.


Hasta el momento no se han realizado reservas para ningún destino por el simple hecho de que las agencias de viajes exigen en la actualidad una seña y hasta registran multas en caso de no concretarse reservas de este tamaño. Por tanto, analizan los posibles destinos y van viendo cuáles son las combinaciones de vuelos que se podrían hacer. Hasta ayer a la noche, los tricolores manejaban tres posibles países para tener que viajar. De no registrarse resultados inesperados, en Nacional afirman que el rival de octavos será chileno, peruano o mexicano. El Boyacá Chicó quedó eliminado de la competencia en la jornada de ayer. Dentro de este panorama ya han comenzado a realizar algunos contactos con la agencia Meliá (que es la que trabaja con los tricolores desde hace mucho tiempo), pero sin definir nada concreto.

Recién hoy a la noche, cuando se disputen otros cuatro partidos más definitorios de grupos de Libertadores, se irá aclarando el panorama y se verá hacia dónde apunta el futuro del equipo en el torneo internacional.

La posibilidad de contratar un vuelo chárter no está descartada, pero el gran problema que estos acarrean es que para solventar los costos se debe llenar el avión y eso no es tan fácil como parece, porque si se trata de un vuelo largo (por ejemplo México o Colombia), el equipo precisa tres días en territorio extranjero y eso al hincha que viaja en el chárter no le agrada mucho por los gastos extras que genera. De acuerdo a las informaciones primarias, la gerencia deportiva de Nacional espera que le confirmen el día de su partido de octavos (martes, miércoles o jueves de la semana que viene) en las horas posteriores al partido de mañana y a partir de allí manejarse con la agencia de viajes. Esto quiere decir que el itinerario del viaje tricolor se confeccionará el primer día del mes de mayo, es decir, en pleno feriado. Nacional trabajará en el día de los trabajadores.

Saber cuándo jugará la semana que viene tiene vital importancia para el cuerpo técnico, ya que de eso dependerá si juega este fin de semana contra Rampla o si ese partido se aplaza. En principio, ese encuentro está fijado de manera condicional para las 16 del domingo y así quedará definitivo si el tricolor juega por la Libertadores el miércoles o jueves siguiente. La única manera de que tricolores y picapiedras no se enfrenten este domingo es que a Nacional le fijen su partido para el martes.

Romero será lateral derecho

Tal cual lo adelantó Ultimas Noticias en su edición del martes, Nacional tiene descartados a Matías y Martín Rodríguez para el partido de mañana. Ambos son laterales derechos y por tanto Pelusso debía encontrarles sustitutos de manera urgente. En el plantel actual el otro que juega naturalmente en esa posición es Pablo Caballero, pero ha quedado radiado del primer equipo desde hace varias semanas por razones deportivas.

Entonces hubo que improvisar y allí es donde aparecerá Adrián Romero. El "Hueso" había dicho que no quería jugar más contra las bandas desde que comenzó la temporada (julio del año pasado), pero ahora es una emergencia.

“CACIQUE” EN DUDA

Todo esto hace que Sebastián Coates permanezca como titular en la zaga. La otra novedad pasa en la delantera, ya que el "Morro" García será nuevamente titular acompañando al argentino Mondaini. Sucede que Alexander Medina está en duda y por tanto el "Cacique" lucha por estar en la banca. El otro que está en duda para este encuentro es Álvaro Fernández, aunque su recuperación ha sido más favorable. Con estas novedades los tricolores formarían con Muñoz; Romero, Victorino, Coates y Domínguez; Fernández (Pereyra), Morales y Arismendi; Lodeiro; García y Mondaini.

REUNIÓN DE UNA HORA EN LOS CÉSPEDES donde pusieron las cosas en claro

El plantel tricolor se reunió de manera inesperada en el vestuario de Los Céspedes antes de empezar a entrenar en la jornada de ayer. Por un tema económico no era la cosa, porque todos los jugadores cobraron sus sueldos de marzo la semana pasada. Lo que más llamó la atención fue que la reunión se demoró por casi una hora. Si bien en un principio se manejó que dicho cónclave era para "automotivarse" para lo que se viene, se pudo conocer que en realidad los principales referentes del cuadro hicieron ver, sobre todo a los más jóvenes, que aquellos jugadores que quedaban fuera del plantel para los partidos oficiales no estaban concurriendo a apoyar a los que jugaban los días de partido.

Para pasarlo más en claro: los que quedan afuera de los encuentros no van a los partidos. Esto se había vuelto una constante en los últimos juegos y les hicieron ver que, por más que no estuvieran jugando, ellos conformaban un grupo de jugadores que deben apoyarse mutuamente. No se trató de un rezongo; simplemente les hicieron ver que necesitaban de ellos, sobre todo en estos momentos donde se decidió apostar a la Libertadores y muchos de los que "no apoyan" seguramente comiencen a jugar en el Clausura y necesitarán del apoyo de los que estarán jugando el torneo internacional. La reunión derivó en que el entrenamiento se demorara en comenzar, pero se le pidió autorización expresa al cuerpo técnico para poder llevarla a cabo.

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