Se suspendió la directiva pactada para ayer y hay diferentes teorías de por qué...

DANIEL ROSA

Alerta amarilla en 8 de Octubre. Se suspendió la reunión de la comisión directiva que Nacional tenía pactada para ayer, en la que se iba a escuchar el informe del gerente deportivo Daniel Enríquez y, si se confirmaba el tono positivo que se anuncia, se procedería a decidir una renovación de contrato al técnico Eduardo Acevedo. Sin embargo, ello no ocurrió y para muchos resultó una señal de atención.

Se tejieron varias teorías a propósito de la decisión de la no realización de la reunión. Hay que empezar por la oficial. De acuerdo a lo que se les comunicó a los dirigentes a primera hora de la tarde, algunos de ellos tenían problemas de agenda (uno de ellos el propio presidente, Ricardo Alarcón, quien a la noche debía recibir un premio de El Observador por haber sido elegido como el mejor dirigente del fútbol uruguayo a entender de una encuesta en la que votan 100 periodistas) y por otra parte aún no estaba completo el informe que debía presentar Enríquez. Por lo tanto, se posponía la reunión sin fecha, pero con posibilidades de que sea mañana. Otras voces anunciaron que en realidad hay razones más poderosas.

BANDERAZOS. Un grupo de hinchas y socios organizó para las cinco de la tarde -una hora antes de que comenzara la reunión de la dirigencia- un banderazo para exigir que no se renueve con Acevedo y que se contrate a Juan Ramón Carrasco. La movida fue realizada por quienes invitaban a firmar por la llegada de "JR" a Nacional a través de la página web "www.jranacional.blogspot.com" y que ayer contaba con casi 3.500 adhesiones.




Dos banderazos que alteraron el clima...


Por otra parte, y enterados de este movimiento, apareció una autoconvocatoria de parte de quienes no quieren a Carrasco en Nacional. Por lo tanto, dos movimientos antagónicos se iban a encontrar en la sede. Voces tricolores confesaron a Ovación que tampoco estaban dadas las condiciones como para que la directiva sesionara con la tranquilidad que una decisión tan importante como la que se iba adoptar requería. Entonces, parecía prudente suspender la reunión.

¿Dudas? Por último, dieron su versión quienes en la interna no están de acuerdo con la continuidad de Acevedo y que anuncian son cuatro y quizá hasta cinco, pues hay un dirigente que no quiere que se le renueve, pero no quiere abandonar al presidente y, por tanto, lo acompañaría con su voto.

De cualquier manera, desde este sector se sospecha que Alarcón empezó a dudar de darle el apoyo a Acevedo al ver que había muchas voces en contra de su continuidad, más allá de que siempre se basa en el informe del gerente deportivo. "Me parece que el presidente quiere poner la pelota al piso y tomarse algunas horas más para pensar", se reflexionó. Allegados a Alarcón, en tanto, dijeron que sigue firme su postura de ofrecerle la renovación a Acevedo. "Ricardo no es permeable a las presiones", se afirma.

Eso se resolverá en las próximas horas, porque tampoco se quiere estirar la decisión. Ya existe un precedente al respecto y es una de las experiencias que no quiere repetir Alarcón. En 2007, cuando fue electo por primera vez como presidente del club, la directiva discutió durante varios días si le ofrecía o no la renovación del contrato a Martín Lasarte, campeón en 2005 y 2006. El tema se dilató más de la cuenta y el entrenador terminó por dar un paso al costado en su candidatura al sentirse manoseado.

Ovación digital