“Hacer un gol y dar la vuelta en Maracaná
hizo que la historia se me viniera encima”

La carrera del "Loco" no para de escribir páginas de gloria. Ahora con la 13 del Botafogo (su equipo número 17), Sebastián Abreu se coronó campeón del torneo carioca, que concede la Copa Guanabara y un cupo en la final del Estadual.

Pero además, el goleador uruguayo convirtió en la finalísima frente al Vasco en el mismísimo Maracaná, ante casi 82.000 personas, llegando así a su conquista número 6 para ubicarse segundo en la tabla de artilleros de Brasil. "Para uno que vive y vibra mucho con el fútbol y es un enfermo nacionalista, poder jugar en el Maracaná por la fase regular y hacer un gol ya era un sueño hecho realidad, pero nunca pensé que vendría una situación mejor. Porque no sólo volví a jugar en el Maracaná, convertir un gol nada menos que en una final, sino que además logramos dar la vuelta olímpica y la verdad que se me vino la historia encima. Lo que implica para un uruguayo jugar en ese estadio, hacer un gol y dar la vuelta es vivir la historia directamente", confesó a Ultimas Noticias.

Abreu, autor del segundo gol del Botafogo en el partido definitorio, admitió además que: "Otra de las cosas que me movió el piso fue ver surgir de entre los hinchas del club una bandera enorme de Uruguay. Eso fue muy emocionante porque uno es extranjero y además, quieras o no, existe cierta rivalidad futbolística entre Brasil y Uruguay. Por eso resalto aún más ese gesto por el cual estoy muy agradecido y que fue realmente muy lindo".

Botafogo se coronó campeón por segundo año consecutivo a pesar de haber comenzado mal el torneo, incluso con una goleada 0-6 frente al propio Vasco en la tercera fecha lo que ocasionó el cambio de entrenador, arribando Joel Santana en sustitución de Estevam Soares. "Por la forma en que se dio este proceso la satisfacción es doble. Cuando uno llega a un equipo nuevo pretende entrar en la historia de ese club, tanto en lo individual como en lo grupal y sinceramente por como se había dado el inicio que no fue de lo mejor, uno se cuestionaba muchas cosas. Con cambio de entrenador incluido, existía incertidumbre. El hecho de no tener conocimiento total de la interna, porque recién tenía 7 u 8 días en el club, y de cómo sería la respuesta del grupo ante todo eso, creaba esa incertidumbre. Pero para grata sorpresa, vivimos una gran reacción del equipo, hubo rebeldía, amor propio, corazón y muchas ganas de aprovechar las oportunidades que nos quedaban. Así fue que no dejamos escapar puntos y clasificamos segundos a la semifinal. Ahí nuevamente teníamos la chance de jugar con Flamengo, que llevaba tres años ganándole a Botafogo y era un tema delicado. Pero el grupo dio otra demostración de que estaba bien porque supo dar vuelta el resultado, ganar en la hora (2-1) y llegar a la final que ganamos de manera inteligente y siendo contundentes".

Dos años más

Con contrato vigente por dos años más en el "Fogao", el "Loco" disfruta de la idolatría que despertó en los hinchas: "Para tomar la decisión de venir al club fue importantísima la propuesta que me hicieron los dirigentes en cuanto a la extensión del contrato. De esa manera yo podría llegar a sentir esa identificación que trato de buscar en cada equipo que voy, porque eso te da un plus, jugás con otra mentalidad, conociendo al equipo, su gente y su estilo".

De celeste

A pesar de la lógica algarabía por un nuevo título en su palmarés, Abreu no deja de mirar con recelo todo lo que tenga relación con la selección nacional.

En cuanto al amistoso del 3 de marzo frente a Suiza, el "Loco" dijo: "Espero poder ya empezar a ver toda la planificación que tendrá el maestro de cara al tramo final de la preparación para el Mundial. Eso nos permitirá a todos los que integraremos el plantel, identificarnos con la idea, confiados de lo que queremos y buscamos. Esto servirá para cuando llegue el último tramo, la concentración y los partidos en Sudáfrica".

Un inicio complicado que terminó con gloria

El inicio del ciclo de Abreu en Botafogo no fue sencillo. Las magras actuaciones del equipo en las dos primeras fechas hicieron que algunos sectores de la prensa "atacaran" al uruguayo casi exigiéndole su cuota goleadora. "En la segunda fecha perdemos el clásico, yo al otro partido no logro hacer un gol pero igual ganamos. Uno que conoce el ambiente, vio venir la pregunta y la verdad que ya estaba preparado para responder acorde a la situación. Un periodista me preguntó cómo catalogaba mi rendimiento, aludiendo evidentemente a que no había marcado todavía. Yo le hice entender que cuando uno se pone a leer un libro no sabe el final y tampoco si es bueno o malo con sólo leer dos páginas. Y esto es igual. En dos partidos cuando tenés todo un torneo por delante es difícil hacer un balance. Era muy prematuro. Y gracias a Dios el grupo llevó a que en lo individual pudiera tener supremacía y terminar ganando el título, no sé si jugando lindo pero muy inteligente y con una estrategia muy bien planificada por Joel Santana. Haber podido convertir goles importantes, clásico incluido y final y estar a un gol de Dodó en la tabla, me pone muy feliz".

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