El último fin de semana vi una película cuyo nombre no me acuerdo ahora (ni lo supe - no me gustan las películas y la vi apenas para agradar a mi esposa) sobre un hombre que era totalmente fanático de un club de beisbol, el Boston Red Sox. Tenía todo tipo de objetos con el emblema del equipo de sus amores y encima esta pasión le causa dificultades en una relación amorosa.

Ya cerca del final de la película, el protagonista ve a algunos de los jugadores pasando un rato agradable luego de una derrota en los playoffs (dejando la serie de siete juegos en 3-0 para el rival). Con una amargura bárbara, y sumando esto a las complicaciones que esta pasión le traía con su novia, en cierto momento un niño le dice: "tú amas a los Sox. ¿Y los Sox, te aman?"

El final poco importa ahora - él decide desistir de todo y vender el lugar vitalicio que tenía en la cancha de los Sox, pero en el último momento su novia lo impide y todo termina bien - incluso con ella aceptando su amor por los Sox.

¿Y qué tiene el Bolso que ver con esto?

Antes que todo, confieso que también yo tuve alguna dificultad amorosa por el amor que le tengo a Nacional - pero esto está bien guardado en su debido lugar: el pasado. Confieso además que ante cada desilusión amorosa, yo decía: "Chicas vienen, chicas se van. Nacional permanece".

Una tercera confesión es que yo también alguna vez pensé lo mismo que dijo el niño: que yo amaba a Nacional, pero Nacional no tenía la más mínima idea de quién es este loco que, siendo brasilero y sin haber estado en Uruguay, decidió amar a un cuadro uruguayo, sin conocer ningún otro bolsilludo, sin poder seguir los resultados y sin hacer caso de las burlas de la gente ante una pasión tan rara.

Pero lo que quiero decir para cada hincha hoy es impactante: ¡Nacional te ama! "¿Qué? ¿Qué estás diciendo, Manoel? ¿Que Nacional me ama? ¿Cómo es esto?"

Sí señor, sí señora. Estoy diciendo que Nacional te ama. Y por favor, esto no es verborragia barata para campaña de socios, nada de esto. Y tampoco es un amor militar, de aquellos que dicen que "el país te necesita" siempre que puedas dar algo. No. Que Nacional te ame va más allá de que seas socio o no.

Cuando Nacional entra al campo a jugar enlutado por la muerte de un pequeño socio del club, con apenas "14 meses y 5 días" como destacan sus padres (muchos recordarán la historia del niño Valentín), está diciendo a sus hinchas que los ama y los acompaña en su dolor.

Cuando Nacional decide que tiene que luchar por su independencia, sin hacer guerra a nadie, sin palabras de orden, sin patear el tablero pero construyendo caminos exitosos para el club, con actitudes que traen crecimiento verdadero para el club a nivel institucional y deportivo, está diciendo a sus hinchas que los ama y que, respetando la pasión de ellos, no será un club servil.

Cuando Nacional decide realizar reuniones de su directiva en el interior de Uruguay, está diciendo a sus hinchas de cada rincón del paisito amado que el club no está restringido a Montevideo, que comprende la distancia que separa al club de los hinchas del interior (si ellos no pueden ir a ver a Nacional, el club va hacia ellos) y que los hinchas de cada lugar son igual de importantes. Además, demuestra a todos los hinchas que Nacional actúa con transparencia, ¿qué mayor prueba de amor que ésta?

Cuando el Loco Abreu promete un favor a un socio vitalicio de Peñarol (autografiar una camiseta para que éste señor la lleve a un amigo bolsilludo que se encuentra enfermo en un hospital) y el encuentro no se concreta por un problema en el coche de la persona y el ídolo tricolor es quien llama al otro para saber qué pasó y arreglar otro encuentro, Nacional demuestra amor por sus hinchas y respeto por los seres humanos que eligieron otros cuadros.

Cuando los dirigentes, en un viaje por España, deciden encontrarse con los hinchas de una localidad llamada Malpica (reunión con el alcalde incluida) y compartir con ellos un buen momento, llevándoles alegría y algunos regalos del Bolso (camisetas, banderines, pines, etc), Nacional dice a sus hinchas de lejos que el club no solamente puede ser un vínculo entre ellos y Uruguay sino también,que acepta hinchas de otros lugares, y que estos hinchas son igual de importantes y amados por el club.

Abriendo paréntesis, de regreso a Sudamérica el presidente Ricardo Alarcón, acompañado por el publicitario Pablo Marques (Agencia Punto), mostró al que escribe estas palabras, el amor que tiene Nacional por un hincha extranjero a quien encontraba por primera vez (de hecho yo intercepté a Alarcón en la salida de un evento), tratándome todo el tiempo de igual a igual, enseñando y aprendiendo, y dejándome no sólo regalos, sino también un recuerdo mágico como yo jamás hubiera soñado, más importante que las alegrías deportivas.

Siguiendo... cuando Nacional decide utilizar su estadio y ampliarlo para hacerlo más lindo, más cómodo y dándole mayor capacidad, está diciendo a los hinchas que los ama, que ellos tienen una casa verdaderamente suya y desea que en esta casa quepan más y más hinchas. Así Nacional cuida la autoestima de su gente y esto, sin querer ser repetitivo, va más allá de los resultados deportivos. El confort y las comodidades también servirán a los hinchas visitantes.

Cuando el jugador de Nacional Mauricio Victorino decide donar una camiseta para que, con la venta de ella, se pueda comprar calzados propios para un equipo de baby fútbol, Nacional demuestra que se interesa en las generaciones futuras, no sólo incentivando la práctica del deporte sino sembrando en los niños el sueño de jugar en Nacional - y un día no sólo triunfar dentro de la cancha, sino también donar una camiseta para las generaciones futuras.

Cuando Nacional decide realizar un partido de beneficio en el interior, demuestra que se interesa por la comunidad de aquel lugar (sean bolsilludos o no) y que quiere dejar algo para esta comunidad - sea a beneficio de escuelas, instituciones de caridad o mismo de personas, como ocurrió en diciembre de 2007 con tres personas enfermas en Durazno, con una escuela en Paysandú, con la Policlínica Móvil en Colonia, solamente por mencionar algunas.

Cuando el departamento de socios de Nacional decide enviar un carnet de socio a un hincha en España que sufría de una grave enfermedad, no sólo realiza el sueño de un hincha específico (me falta su nombre, él falleció poco después), sino que dice a los demás hinchas que Nacional es una familia.

Por fin... cuando Nacional decide luchar por la erradicación de la violencia en el fútbol uruguayo aunque los demás poco aporten; cuando Nacional decide (conjuntamente con Danubio) denunciar su propia hinchada (y la del rival) por actos de violencia en Jardines; y cuando Nacional apuesta por una Cultura, por una mentalidad que puede mejorar enormemente nuestra sociedad, Nacional demuestra amor no sólo por sus hinchas, sino también por todo el pueblo uruguayo. Actuando así, no sólo estará proporcionando un mundo mejor para nuestros hijos (en el que ellos puedan siempre ir a la cancha sin miedo de asesinos, patoteros y delincuentes), sino también proporcionará mejores hijos para nuestro mundo, siendo siempre un ejemplo de caballerosidad, hidalguía, señorío...

Y cuando somos amados de esta manera, nada más natural que amar a este club también y manifestar este amor trabajando por él y siendo parte de esta transformación que el mundo tanto necesita. Y aquí va un sincero homenaje a todos los que laburan por el club (de pie señores) como presidentes o barrenderos, donando camisetas o pintando tribunas, aportando como socios o alentando en la cancha. Y una invitación a que más gente demuestre su amor trabajando por el club que tantas veces demuestra el suyo.

Manoel Castanho(Periodista)