Primero quiero hacer algunas precisiones para que entiendan lo que voy a escribir…

Siempre considere que el trabajo de la Policía es muy noble y respetable, repudio cualquier forma de agresión a las fuerzas del orden público; considero que el funcionario policial es mal pago, mal equipado, mal entrenado y pone en riesgo su vida en el ejercicio de sus funciones.

Jamás tuve problemas con la Policía y de alguna manera siento indignación cuando son víctimas de agresiones por cumplir con su función, los veo en el Estadio o en las canchas chupando frio y muchas veces bancándose el desprecio o los insultos.
Cuando actúan en defensa propia o muchas veces en el cumplimiento de sus funciones son criticados duramente y otras veces que no actúan también son criticados por no cumplir con su función.

Como en todos los trabajos hay algunos que son profesionales y otros que no lo son, en el partido de anoche pude observar la falta de “consideración” y de “humanidad” de algunos efectivos policiales.
El policía ante todo es un servidor social y debe actuar como tal, por lo que es lamentable ver a un “oficial” y pongo “oficial” porque tenía grado, o sea que curso la escuela de oficiales y se supone que tiene más instrucción que sus subordinados, el mismo se encontraba en la Platea América y de forma desafiante y provocadora pechaba a espectadores, en el momento que Nacional daba la vuelta olímpica empujaron poniendo en riesgo la integridad física de muchos niños que lo único que hacían era tratar de ver a sus ídolos más cerca o sacarles una foto.

Lo peor de todo es que hay un video que mostro un canal de TV donde se ven señas obscenas por parte de un efectivo hacia la parcialidad tricolor; también otro efectivo haciendo señas de ser de la rayada en una actitud más que provocadora.

Entonces después pretendemos erradicar la violencia del fútbol cuando quienes están para brindar seguridad al espectáculo realizan este tipo de actos deplorables.
Nunca se me ocurriría en mi trabajo tratar de forma no debida a un cliente porque sea hincha de Peñarol, es de esperarse que un servidor público al cual todos le pagamos el sueldo trate al público con respeto por más que sufra por ser “hincha” del cuadro adversario.

Esperemos que las autoridades tomen medidas al respecto y de esa manera contribuyan para crear una sociedad mejor, hoy vivimos una ola importante de delitos y no vemos un combate eficaz sin embargo parece que algún niño que se acerca demasiado a un vallado pone en riesgo un importante operativo en un estadio.

El año pasado la parcialidad aurinegra cuando gano medio campeonato invadió el campo de juego y dejo desbastado el Centenario y nadie actuó, sin embargo anoche no dejaban entrar a los niños familiares de jugadores por el túnel.


Parece que el fanatismo de algunos los ciega de tal manera que no les permite ejercer sus funciones como deben, en ese caso que vallan a trabajar para el club del que son “hinchas” y no para la sociedad que les está pagando el sueldo.