Un extenso festejo en la cancha, los rostros de los juveniles, el olor a alcohol en el vestuario, el llanto de los jugadores violetas y las sinceras declaraciones de Da Silva, se destacaron en la final.

Nacional derrotó a Defensor Sporting 2-1 en el Centenario y se coronó campeón del Torneo Uruguayo. Los tricolores superaron claramente a su rival en las instancias decisivas de la extensa definición y se quedaron con la Copa.

Mauricio Victorino y Nicolás Lodeiro anotaron los goles para el equipo que dirige Gerardo Pelusso. El olor a alcohol en el vestuario, la sinceridad del ‘Polilla’ Da Silva, la felicidad juvenil y la desazón en Defensor Sporting, se destacaron en el Centenario.

LO MEJOR

Nacional. Cuando pocos lo daban como candidato y cuestionaron el momento anímico y futbolístico, el equipo de Pelusso vapuleó a Defensor Sporting en las finales sin perder un solo partido.

LO PEOR

El llanto de Carlos Díaz. Al igual que muchos futbolistas violetas, el mediocampista no pudo contener las lágrimas. Le tocó el antidoping y fue acompañado por allegados del club que lo abrazaban para intentar contenerlo. Los violetas terminaron el año sin cumplir el objetivo y el plantel no encontraba consuelo.

LO CURIOSO

La custodia para ingresar al vestuario de Nacional. El presidente Ricardo Alarcón no podía pasar porque no le permitían el ingreso a su hija. Mientras, Hernán Navascués también discutía para que no le negaran el acceso a su hermano.

LAS FRASES

“Esto es lo mejor de mi vida”. Nicolás Lodeiro, volante de Nacional.
“Son los justos campeones. Nacional ganó en buena ley y no queda más que felicitarlo”. Jorge Da Silva, entrenador de Defensor Sporting.

LO DIFERENTE

El olor a alcohol en el vestuario de Nacional. La celebración incluyó por supuesto la apertura de botellas de cerveza y champagne con las que fueron bañados los dirigentes y jugadores.

LA FOTO

El rostro de los juveniles de Nacional. Las sonrisas de Coates, el ‘Morro’ y Lodeiro se robaban la atención. La alegría de Victorino, autor de uno de los goles, contrastó con el llanto que no pudo contener al quedar eliminado de las semifinales de la Libertadores.

SILBIDOS

Para la definición. Se jugaron cinco partidos para definir quién sería el campeón. Nacional, aprovechó su chance y ganó tres partidos. Defensor, que fue el mejor del año -ganó la Anual- se quedó con las manos vacías.

APLAUSOS

Para la Policía. Como pocas veces, minutos antes del final del partido, los coraceros formaron cordones policiales en todas las tribunas e impidieron el ingreso de hinchas a la cancha. Eso permitió que los futbolistas tricolores pudieran celebrar con tranquilidad y por largo rato dentro del terreno de juego.

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