Apenas finalizaron los festejos de los jugadores, un policía que salía del Estadio por el talud de la Ámsterdam respondió a gritos de parciales tricolores con la seña de “la rayada” e insultos asombrosos.

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Cuando el partido y los festejos dentro del campo de juego habían terminado y los hinchas no paraban de cantar en las tribunas, un grupo de unos 20 policías salió por el talud de la Ámsterdam. Desde la tribuna popular tricolor cayeron algunos insultos que fueron respondidos de inmediato por un efectivo policial que se “dibujó” con su mano rayas en su torso (simulando la camiseta de Peñarol), en repetidas oportunidades, y ante la mirada de los demás colegas.


Esta actitud irresponsable y desafiante del policía (que ningún otro oficial reprobó) provocó que los parciales de Nacional escupieran y arrojaran butacas contra los 20 policías. A esto se respondió con insultos por parte de los efectivos. Y esta vez no fue solamente uno el desubicado sino que fueron varios los que gritaron hacia arriba.

A este marco se le suma que los que fueron a la Platea América debieron salir por ese mismo lugar, y a los desafortunados que les tocó irse en medio de ese “lío”, se llevaron del estadio algunas escupidas de los también hinchas bolsilludos, indignados. Pudo haber sido peor, porque no menos de tres butacas cayeron desde la Ámsterdam intentando golpear al grupo de policías.

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