Dentro de unos años, el Apertura 2008 será recordado pintorescamente, sobre todo porque terminó en el año 2009. Algunos quizá recordarán el bochorno del partido entre Nacional y Villa Española. Los sectores más influyentes de la prensa “especializada” no serán los más interesados en que los aficionados recordemos que la obtención del Apertura 2008 en el día de ayer por parte de Nacional es histórica. Mantener ese hecho en la memoria es tarea de todos.

Como quedó demostrado a lo largo de todo el torneo, los dueños de la pelota no querían a Nacional campeón. Basta analizar cómo se desarrolló y la forma en que finalizó el torneo, para llegar a esa conclusión.


Contra todos

Apenas en la segunda fecha, los dueños de la pelota intentaron despojar a Nacional de los tres puntos en disputa en el partido contra Villa Española. Luego de la absurda suspensión del encuentro, cuando el equipo estaba en la manga a segundos de ingresar al campo, Nacional debió esperar durante casi tres meses para saber qué sucedía con esos puntos. El mismo fin de semana del frustrado partido entre Nacional y Villa Española, el C.A.P. había ingresado con tres minutos de retraso a su partido contra Racing en el Charrúa. El equipo de Danubio ingresó ayer un minuto tarde al campo de juego. Pero sólo Nacional sufrió la puntillosidad referil.

Nacional contestó a los dueños de la pelota como el gigante que es: finalizada la sanción contra el Gran Parque Central, el mejor estadio clubista del Uruguay estará mucho mejor que antes de la sanción. Una nueva tribuna ya levantada y otra en construcción esperan a los dueños de la pelota cuando quieran visitar el Parque.

Los dueños de la pelota impusieron un calendario para la definición del torneo que obligó a Nacional a jugar la final 72 horas después de debutar en Copa Libertadores de América y 72 horas antes de su segundo partido. Ese calendario permitió al rival de ayer esperar a Nacional con una semana de descanso.

Nacional llegó a la final contra un equipo que, por las declaraciones de algunos futbolistas y dirigentes del C.A.P. y por las amenazas recibidas por aquellos en caso de ganar, disputó su último partido bajo sospecha. Mientras tanto, en esa misma fecha, Nacional se sobreponía a un arbitraje bochornoso en su partido contra Central Español, que cerca estuvo de dejarlo fuera de la final.

Nacional deberá sobreponerse también a la quita de tres puntos para el Apertura 2009, motivada en los incidentes en Jardines, cuyo origen puede remontarse al frustrado partido contra Villa Española. Los sectores más influyentes de la prensa “especializada” insistieron durante semanas hasta obtener respuesta por parte de los dueños de la pelota: tres puntos de sanción a Nacional para el Apertura 2009, pero su insistencia no fue la misma cuando hinchas del C.A.P. se pelearon entre sí con armas blancas en plena tribuna durante el partido contra Bella Vista, con heridos incluidos, en incidentes tanto o más graves que los registrados en Jardines tiempo después.

Los dueños de la pelota se comprometieron en una resolución expresa a denunciar todo hecho de violencia con posterioridad a ese partido. Sin embargo, un hincha de Nacional gravemente herido de bala tras el clásico de la Copa Bimbo, los incidentes durante y después del partido entre el C.A.P. y el Independiente Medellín por la fase previa de la Libertadores y las amenazas sufridas por jugadores del C.A.P. de parte de sus propios hinchas antes al partido contra Danubio, no fueron suficientes para que los dueños de la pelota cumplieran su promesa.


Mirá qué distintos somos...

Este fin de semana dio una nueva prueba de la realidad actual de Nacional y del C.A.P. El sábado, el C.A.P. practicaba a puertas cerradas contra Juventud de Las Piedras. Después de pagar los viáticos a los miembros de la terna arbitral contratada para esa práctica, el entrenador del C.A.P. les dijo que se retiraran para hacer él mismo las veces de árbitro. A los pocos minutos del segundo tiempo, Juventud decidió no seguir prestándose a la farsa. El despojo fue tan grande que uno de los referentes del C.A.P. terminó pidiendo disculpas a sus rivales luego de la práctica. Al día siguiente, el domingo, Nacional alcanzaba su título oficial número 139, en una fiesta que contó con casi 50 mil personas en las tribunas y sin incidente alguno, a pesar de que los dueños de la pelota ubicaron a los hinchas de Danubio a escasos metros de los tricolores.

Los jugadores que pisaron ayer el Centenario también dan fe de las realidades de Nacional y del C.A.P.: en la final del Apertura 2008, el año en que las formativas de Nacional ganaron la tabla acumulada de todas las categorías con 56 puntos de diferencia sobre el C.A.P., siete futbolistas de la cantera tricolor pisaron la cancha, mismo número que Nacional aportó a la selección sub 20, contra sólo dos del C.A.P., uno de ellos formado en Central Español.

Los hinchas de ambos clubes también son cabal muestra de sus realidades: mientras los del C.A.P. insultan, apedrean y amenazan a los suyos, y hasta festejan goles en su contra, los hinchas tricolores siguen asociándose al club, siguen comprando diplomas para las obras en el GPC, se arremangan para terminar la Tribuna Abdón Porte, llenan el estadio nuevamente y más alientan cuanto más fea viene la mano. La alegría de los hinchas del C.A.P. duró una semana: festejaron como propio un gol ajeno que los dejó a siete puntos de Nacional en la tabla anual pero, al domingo siguiente, efímera alegría, a esa diferencia en puntos Nacional sumaba un nuevo título de campeón.

El festejo del Apertura 2008 fue también propio de la institución gigante: el presidente sin alharacas; el entrenador sin lágrimas tribuneras; los jugadores sin tirarse al foso; y los hinchas sin invadir el campo de juego, sin arrancar el césped, sin destruir los arcos, sin hurtar las redes y sin destrozar vidrieras en 18 de Julio.

Hasta el nuevo tablero electrónico entró en la historia al ver por primera vez la palabra campeón de la mano de Nacional.


Firme(s) aquí

El club que llegó a la final después de un partido bajo sospecha terminó de la misma forma que el que una semana antes le había dado el pasaporte a la final: padeciendo una derrota de atrás y con Nacional jugando con 10 hombres durante 40 minutos. Lo mismo le había pasado al C.A.P. apenas un mes antes.

Los hinchas del club que esperó a Nacional durante una semana, descansados sus futbolistas y sin más preocupación que el partido final, agradecían a sus jugadores durante el primer tiempo porque la copa, según ellos, ya estaba en las vitrinas. Se olvidaron de que estaban jugando contra Nacional, como lo habían olvidado un mes atrás los hinchas del C.A.P. A unos como a otros, les costó caro el “olvido”: el Apertura 2008 termina con Nacional campeón, el C.A.P. siete puntos abajo en la tabla anual y medio Campeonato Uruguayo 2008 – 2009 “Cr. José Pedro Damiani” en el bolso.

El Clausura será otra historia. Si el Apertura fue lo que fue, dirigentes, cuerpo técnico, futbolistas e hinchas de Nacional deberemos estar preparados para todo...

Rodrigo
16/02/09



PUBLICADO EN DECANO.COM EL 17-02-09 WWW.DECANO.COM