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Peñarol decidirá pedir la renuncia, pero el gerente tiene respaldo del Ejecutivo de AUF
En medio de la batalla política que se ha desencadenado por las actuaciones cumplidas a nivel de la AUF a raíz de la suspensión del partido entre Nacional y Villa Española, el Consejo Directivo de Peñarol mantendrá mañana una reunión en la que los aurinegros apuntarán su artillería a la figura del Dr. Hernán Navascués para pedir que renuncie al cargo de secretario rentado de la entidad con sede en la calle Guayabo.
De todas formas, de una exploración del escenario en el cual se desarrolla lo que empezó como una "guerra fría" hasta que el neutral Eduardo Ache expresó públicamente -y coincidentemente con lo sostenido por Nacional- su disenso con lo actuado por el Tribunal de Penas al redactar un proyecto de fallo por el cual los tricolores perdían los puntos en el partido mencionado, y que a partir de allí se transformó en un "fuego cruzado" y gatillado directamente por los dos clubes grandes, surge que Navascués "quedará en pie" aunque le tiren con municiones de un calibre capaz de abrir un tremendo "buraco".
Según se supo, al más alto nivel de la AUF se consideró que lo más aconsejable era que Navascués no realice declaraciones públicas y se mantenga fuera del alcance de cualquiera de las esquirlas que puedan volar de las explosiones propias de la batalla.
Por tanto, el funcionario se limitó a expresar, escueta pero firmemente, que "lo único que quiero decir es que dicen que me cuestionan, pero no dicen por qué, cuál es la razón por la que me cuestionan; así es imposible que diga nada".
El Esc. Edgar Welker, delegado de Peñarol ante la AUF, mientras tanto, no sólo confirmó que "lo más probable es que en la reunión del Consejo Directivo se decida pedirle al Ejecutivo la renuncia de Navascués", sino que se refirió a las causas que llevarían a los aurinegros a adoptar una determinación tan "pesada": "En el ejercicio de su función, (Navascués) se tomó atribuciones que no correspondían y que, no entorpecieron, pero le quitaron cristalinidad a todo el proceso que se ha llevado a cabo".
El dirigente precisó, incluso, que el malestar de Peñarol con la gestión de Navascués no es por la investigación que llevó adelante en torno a la situación de Villa Española con referencia a la deuda que mantenía hasta el comienzo del Torneo Apertura con el jugador Omar Delgado, sino "por el expediente que se sustancia con la decisión de Prudente; ahí hubo algunas cosas en las que, más allá de que se trate de una excelente persona, no debió haber intervenido. Después, hay otros temas como cuando habilitó a Abreu, también, pero esos son temas que quedaron en el pasado".
Si acaso, en definitiva, la "lucha" política de Peñarol está, hoy por hoy, en que la Mesa Ejecutiva de Primera División pase el caso al Consejo de Liga y que éste, a su vez, se lo transfiera a la Asamblea de Clubes, donde las cuentas parecen indicar que la posición de Nacional no tendría los votos necesarios que la respalden.
Por último, a nivel del Ejecutivo de la AUF se entiende que "no va a ser necesario" respaldar a Navascués, porque es claro que el secretario rentado "lo único que hizo fue investigar los hechos denunciados contra Villa Española, por mandato del Ejecutivo", pero "no incidió en ninguno de los tribunales" que entendieron en el polémico caso del partido Nacional-Villa Española y que todavía está por dilucidarse.
Volverá al Tribunal de Apelaciones
El caso del partido entre Nacional y Villa Española volverá a ser tratado por el Tribunal de Apelaciones.
El Ejecutivo de la AUF ordenó al Tribunal de Penas que pasara los antecedentes del tema a la Mesa Ejecutiva y, como todas las resoluciones que adopte la misma son apelables, el expediente retornará al citado órgano, ya que cualquiera sea la decisión de la Mesa, apelará Nacional o lo hará Villa Española, y el cuerpo que entiende en materia de apelaciones es, como lo dice su nombre, el Tribunal de Apelaciones.
Por otra parte, la Mesa Ejecutiva no puede derivar el caso a la Asamblea de Clubes ya que ésta puede intervenir cuando se trata de una interpretación del reglamento o el Estatuto, pero cuando es una interpretación en materia sancionatoria, sus decisiones no tienen efecto retroactivo, sino sólo de futuro.
Es decir, no puede interpretar lo que ocurrió el 31 de agosto, sino que puede interpretar lo que pase a partir del 2 de octubre.
RENUNCIA. El Dr. Daniel Lamela, miembro del Tribunal de Penas propuesto por Nacional, renunció al citado órgano, enfatizando que el mismo "desconoció el fallo del Tribunal de Apelaciones, dicta el fallo, aunque está impedido de hacerlo, lo agrega al expediente, lo remite a la Mesa y hace una nota criticando ese fallo, lo que ya es un atentado al sistema jurídico de la AUF".
El País Digital







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